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Viendo la masa de noticias que he leído o que definitivamente no he tenido tiempo para leer y veo los nuevos términos acuñados en nuestra política. Recapitulando:
Lavín se declaró Bacheletista Aliancista... ya me imagino los hijos que saldrán de esa relación, medios narigones y con anteojos, y con falta de discursiva. Quizás la estrategia política del Señor Lavín es correcta para posicionarse dentro del Gobierno, ya que esto permite un acercamiento entre una derecha no tan radical, como RN con $eba$tían Piñera, y la coalición de gobierno que se encuentra en su punto más bajo de estos últimos años. Movimiento ágil, pero ya veremos que frutos da este engendro político.
El femicidio político es más humorístico, pero siempre lamentando la situación de las familias, pero a la señora Bachelet, que le han matado: ¿sus ganas de gobernar?, ¿sus proyectos?. No me parece que su situación actual sea para ser comparada con la situación de destrucción familiar que han vivido hasta hoy, ya 50 familias. Lamentables declaraciones y peor aún, ¿quién la mató?. Creo que mejor debería decir: "No he podido gobernar en paz, gracias a Lagos: EFE, TS, etc.", esas son declaraciones de flaqueza política, pero sinceras más que esconder la mano tras la mala gestión de un gobernante anterior.
Ahora me planteo la siguiente inquietud... ¿qué viene ahora?. Quizás venga un "Comunismo Piñeirista" o "Colorinismo Nacionalismo"...
En fin, ese fue mi primer -y ojalá el último- post de política.Fotografía obtenida desde: http://imagenes.us.diariohoy.net/dh/media/imagenes/2007/10/17/268541855-1.jpg
Estas cosas de Transantiago y el día a día. Iba tan calmado a mi trabajo, cerca de las 10.45 de la mañana y sólo veía el entorno de la estación Santa Ana abordo del recorrido 201e que había tomado en Estación Mapocho.
Como siempre, la gente comenzó a tocar el timbre para bajar, por que no sabían que esa micro debía doblar en Santo Domingo, ya que era el recorrido expreso y por tanto, en Toesca toma autopista y sería un viaje directo a San Bernardo, sin muchas escalas.
En el lapso entre el primer con la parada transcurrieron 3 minutos, ya que el bus se topó con 2 semáforos en rojo además de la curva que debe tomar para irse por Santo Domingo, por lo cual acabó con la paciencia de varios pasajeros que deseaban bajar.
Llegó a la curva y dejó bajar los desesperados pasajeros, pero uno de ellos destruyó un espejo retrovisor, mientras las risas de unas jóvenes que estaban cerca evidenciaban que este acto no fue reprochable. Una vez recuperado de este shock, el conductor grita -notése que el micrófono aún no funciona- e indica que debemos bajar por que no puede continuar con el viaje.
Lástima que haya gente que se manifieste contra este sistema con la violencia, eso demuestra que la masa "entiende" pero cada persona se mete por la ra...a las decisiones del resto.
Hoy como siempre estaba subiendo a mi micro rellena. "Esto es normal" me dije para mi mientras la señora de atrás me punzaba mi espalda con su bolso. Validé en un único validador y me avance hacia atrás fueron 2 pasos: la micro estaba llena. El operador iba con su radio (menos mal que no debe existir ;)) escuchando, a Dios gracias, las noticias de la Radio Cooperativa y sale la noticia del informe de Transantiago.
Polémico para mi gusto, ya que permite descubrir que siempre el usuario final es el más perjudicado. Tras escuchar las palabras claves del asunto: Transantiago e informe, el operador comenzó a hablar, y he aquí donde yo -como usuario común- escuchaba al pobre operador: "Que las micros son malas, que la tecnología está mal implementada", etc... etc... y más etc...
Escuchaba como el pobre operador decía que sólo el 2% de sus compañeros sabían que era el computador abordo (la consola que se ve cuando subes y está cerca del volante). No se manifestó para decir que le gustaba el sistema antigüo, pero al menos se notaba que ganaba bien y que tenía su platita segura a final de mes. Llegué al final de mi recorrido y le dije un tímido "chao, gracias", y por primera en todo el plan de transportes, él me respondió "chao...".
Me bajé pensando en lo que dijo, mientras los retorcidos fierros se comenzaban a mover para seguir dejando pasajeros hacia Peñalolén.
Imagen tomada desde www.guillo.cl/dibujos/transantiago.jpg
La nueva disyuntiva que tengo en mi vida es la de abarcar el tema de agentes inteligentes. La gran pregunta que uno debe hacerse si un agente inteligente puede ser programado por un agente "no tan inteligente" como es el hombre. Sin embargo, nada es imposible para los creadores de la silla eléctrica, el suflé de papas o "el dispositivo apuntador X-Y en una una pantalla" (o ratón), es decir el hombre.
Un agente inteligente es un programa/usuario, etc que es capaz de tomar sus propias decisiones en base a las interacciones con el medio ambiente, generando respuestas entre sus propios "compañeros" agentes u otro tipo de interacción. Este agente se diferencia de un objeto (en programación), ya que el agente responde a cambios del medio ambiente, mientras que el objeto ejecuta sus acciones según lo que ordene el programador, aunque esto signifique el final de la existencia humana. Esa radical diferencia es la que permite que un agente "inteligente" se diferencie de un objeto que se encuentre inicializado.
Este concepto es algo complejo de explicar así como así, pero nada es imposible sin investigación, así que por ahora me encontraré haciendo esto, hasta que salga de la Universidad (ojalá 2 semestres más ;)).
Este es el triste adiós del sistema de transantiago, comenzó el retorno a las micros amarillas: sus recorridos extraños, sus "amables conductores" y otras cosas que habíamos dejado atrás. Quizás no sea la gran cosa extender los recorridos has el centro de Santiago, pero no debemos olvidar que el chileno, y en especial el santiaguino, no le gusta caminar como condenado a tomar otro microbús, sobre todo si ya se aproxima al tercero o cuarto, sin lograr que el susodicho sistema funcione en forma correcta, la micro tarde o peor aún, se pasaron las dos horas y no podemos seguir viajando "gratis" (léase entre comillas).
Con todo, el señor Cortazár ha dicho que renunciará si no se normaliza todo, es fijo que lo hará, pero por desgracia, si extiende recorridos al centro, todo será peor, ya que habrá menos disponibilidad de buses en los servicios locales que tengan este cambio dentro de su malla de recorridos, por lo tanto, dejará de beneficiar a la comunidad que se verá afectada por el cambio o la extensión.
Además de extender los recorridos, la otra gracia es que todas las extensiones llegan al Metro, pero el modelo debería ser que los buses llegasen a las Avenidas y en ellas hacer que los troncales sólo abarcasen dichas Avenidas, por ejemplo Independencia desde Américo Vespucio hasta Alameda, y en todo su recorrido ir "agarrando" o tomando pasajeros que vayan dejando los recorridos locales a lo largo del recorrido. Esto va aumentando la frecuencia de recorridos, ya que existirán recorridos más cortos, pero mayormente eficiente para la mayoría de los usuarios, por que llega al Metro y permitiría gestionar de mejor forma el microbus. Otra idea obvia es segregar las paradas como la gente, ya que esto permite que los buses no se detengan en todas las paradas, generando más velocidad de desplazamiento, que actualmente llega a los 15 km/hr, siendo muy lento para una ciudad que se estimó, según las bases de licitación en unos 25 km/hr.
Espero que estas situaciones extrañas se vayan mejorando a medida que avance el tiempo y que ojalá el señor Cortazár no deba firmar su renuncia en diciembre de 2007, aunque aún sigo prefiriendo a Sergio Espejo ;)
